TirandO De FáBuLaS

Todo Final Tuvo Un Comienzo...

Capítulo VIII "La Tirana que no siempre quiso ser Tirana"

Princesa llegó a la trinchera. Ese claro del bosque no tenía maleza. Todo estaba limpio, todo por lo que había abandonado su gran castillo...En la hoguera aún quedaban brasas rojizas. Todo estaba limpio, pero vacío.
Arrodillada, pasó sus manos por la arena pisoteada. Un extraño que había anidado en su reino. No por mucho tiempo, pero había logrado cuidarlo mucho mejor que ella.
Cansada se dejó caer en el improvisado jergón de paja. Estaba caliente, su esencia continuaba allí. Respiró todo lo hondo que pudo para meterlo dentro de ella, pensó que así nunca la abandonaría. Aunque fuera mentira y ya se hubiera marchado.
Encogió su cuerpecito inerte esperando un abrazo que ya no llegaría. Sonrió para alguien que ya nunca la vería. Gritó pidiendo ayuda cuando ya nadie podía escucharla. Como siempre, nuestra princesa iba cuatro lunas tarde.
Pero de pronto, ocurrió. Princesa comenzó a soñar. Se durmió sintiendo todo lo que se le había escapado. Tras muchas noches perdidas, volvió a soñar.
Estaba en su jardín y las flores tarareaban a su paso. Caminaba sin prisa, y notaba la hierba fresca entre los dedos de sus pies. Podía sentir una suave brisa que hacía ondear sus cabellos. El sol besaba su piel a cada rato. Y ella sonreía.
Su mirada buscaba algo. Sin ansias y angustias, pues sabía que tarde o temprano lo encontraría. Se sentía esperada. Y así era.
Entonces le vio. La devolvía la sonrisa con los ojos...con los ojos! La tomó de la mano y comenzó a caminar a su lado. No forzó, no exigió, sólo la acompañaba en su paseo. Princesa era feliz, sin necesidad de comprender nada.
No sentía peso sobre sus hombros, ni rabia al respirar...Era como no ser ella, siéndolo.
Un sueño absurdo, y corto. demasiado corto.
Tirana vuelve a abrir los ojos, pero no ve nada. El día continua en el reino del eterno invierno. La trinchera está vacía